Durante el incidente con los gamberros con los que se juntaba Yûki, un muchacho vampiro aparece al sentir la desesperación de Makoto y acaba no solo con los matones, ¡sino que también ataca a Yûki...! Al despertar, Makoto se encuentra ingresado en el hospital, y ese vampiro, Saku, vuelve a por él con intenciones asesinas.

Todavía con el miedo en el cuerpo tras la intervención de Nora, Makoto se lanza en busca de Yûki, al que apenas le queda un hálito de vida. Por desgracia, cuando logra encontrarlo...